¿El glaucoma es curable? Descubre la verdad sobre esta enfermedad ocular

Para este tipo de glaucoma, el médico puede sugerir un tratamiento que reduzca la presión ocular a un nivel inferior al rango considerado normal. La percepción de la pérdida de visión ocurre cuando el paciente ya tiene solo entre 5 y 10% de visión, por ello la importancia de acudir al oftalmólogo y de realizarse exámenes oculares periódicos para descartar la presencia de glaucoma. El glaucoma es una enfermedad del ojo que reduce la visión de manera gradual y es la principal causa de ceguera en personas mayores de 60 años. Las cirugías de glaucoma, como la trabeculectomía o la implantación de dispositivos de drenaje, están diseñadas para crear nuevas vías para el flujo del líquido ocular o para disminuir su producción, reduciendo así la presión intraocular.

  • Las complicaciones incluyen efectos adversos de fármacos y cirugías, así como impacto en la calidad de vida.
  • También se utilizan dispositivos de drenaje de glaucoma (DDG), como la válvula de Ahmed o el implante de Molteno, que permiten un drenaje externo del humor acuoso (2,14,15,19).
  • La introducción de nuevas opciones terapéuticas, como los inhibidores de la Rho-kinasa y los sistemas de liberación controlada de fármacos, ha optimizado el control de la enfermedad y mejorado la adherencia al tratamiento.
  • Sin embargo, factores ambientales y de estilo de vida también influyen en la aparición y progresión de la enfermedad (1,5,7,10).
  • El glaucoma es una de las causas más comunes de pérdida de visión irreversible a nivel mundial, afectando a millones de personas.
  • Si tienes dudas sobre cómo controlar el glaucoma o cómo prevenir el glaucoma, es importante consultar a un especialista.
  • Las informaciones publicadas no deben ser utilizadas para sustituir el diagnóstico o tratamiento especializado, así como no sustituyen la consulta con un médico.

¿Qué tratamiento sirve?  Te damos 3 opciones

Desde una perspectiva global, el glaucoma representa un importante desafío de salud pública. Se estima que su prevalencia es de aproximadamente un 3.4% en personas de entre 40 y 80 años, con una proyección de 112 millones de casos para el año 2040 (3,4). En 2020, aproximadamente 3.61 millones de personas en el mundo estaban ciegas debido al glaucoma, mientras que 4.14 millones presentaban discapacidad visual moderada o severa (2,5). El GPAA es el tipo más común, afectando a más de 68 millones de personas a nivel mundial, mientras que el GACP es más frecuente en poblaciones asiáticas (2,5). Elizabeth es una de los tantos pacientes diagnosticados en el territorio con esta afección ocular, responsable de la perdida visual, y que en el 2024 determinó el diagnóstico de 389 nuevos casos.

Para los pacientes

Por ello, el seguir las indicaciones del oftalmólogo y mantener un seguimiento regular son esenciales para proteger la visión. Asimismo, es crucial iniciar el tratamiento lo antes posible para minimizar el riesgo de pérdida de visión permanente. Esta afección puede conducir gradualmente a una pérdida irreversible del campo visual y, si no se maneja adecuadamente, a la ceguera completa. Si los fármacos generan efectos secundarios, como ardor, escozor y enrojecimiento en los ojos, el paciente debe acudir a la consulta oftalmológica inmediatamente.

Además, el acceso al tratamiento, especialmente en áreas con recursos limitados, sigue siendo una barrera para un manejo adecuado del glaucoma (7,12). El uso prolongado de ciertos medicamentos sistémicos, en particular los corticosteroides, ha sido relacionado con la aparición de glaucoma inducido (8,9). Otros factores, como la presión arterial, el sexo y los hábitos de vida, también pueden influir en el desarrollo de la enfermedad. Mientras que la presión arterial elevada o baja puede afectar la perfusión ocular, algunas investigaciones han señalado que la diabetes mellitus podría aumentar la incidencia del glaucoma de ángulo abierto. En cuanto al género, se ha observado que las mujeres tienen mayor predisposición al glaucoma de tensión normal y al glaucoma de ángulo cerrado. Si bien la relación entre el tabaquismo y el consumo de alcohol con el glaucoma aún no está completamente establecida, algunas investigaciones sugieren una posible asociación (1,5,7,8,13).

La limitación de la autonomía puede desencadenar ansiedad y depresión, lo que resalta la necesidad de un enfoque integral en su manejo (8,16). Existen muchos factores de riesgo que pueden contribuir a la aparición del glaucoma. En la mayoría de los casos, la elevación de la presión ocular es secundaria a una dificultad en la eliminación del humor acuoso (líquido intraocular). La presión ocular se considera normal por debajo de 22 mmHg, pero algunos ojos con glaucoma necesitan mantener presiones más bajas para evitar la progresión de la enfermedad. Estas técnicas, como la trabeculoplastia láser, se utilizan principalmente para el glaucoma de ángulo abierto, el tipo más común de esta enfermedad.

“El final de un glaucoma es tratarse u operarse y debemos pensar que la mayoría de personas que lo sufren tiene un final feliz en el que su tensión ocular se normaliza y pueden vivir tranquilamente”. Aproximadamente la mitad de las personas que se someten a esta cirugía dejan de utilizar medicamentos para el glaucoma. Asimismo, otras causas comunes pueden ser los traumas oculares y el avance de la edad.

El glaucoma es un grupo de enfermedades de los ojos que pueden causar pérdida de visión y ceguera al dañar el nervio ubicado en la parte de atrás del ojo, conocido como nervio óptico. Con medicamentos, tratamiento con láser y cirugía, es posible retrasar o detener una mayor pérdida de la visión. Debido a que el glaucoma de ángulo abierto no puede curarse, debe monitorearse durante toda la vida. El tratamiento del glaucoma se enfoca principalmente en reducir la Oftalmolima Centro de Microcirugía Ocular presión ocular para prevenir o minimizar el daño al nervio óptico.

Scroll to Top